🫑 Las 2 semanas mas raras de mi vida en el mundo"agro"..
y quizás en general
Como va la cosa gente!
Cuando escribí mi última newsletter, durante los primeros días posteriores me preguntaba: ¿Y qué voy a contar a mis seguidores en el siguiente email? Parecía que la tranquilidad finalmente había llegado: las lluvias torrenciales, DANAs, gotas frías o como queramos llamarlas, ya habían pasado. Tenía el cultivo controlado, sin plagas importantes y con algunos pimientos listos para cortar en verde (aunque a mi parecer, pocos). Todo apuntaba a que esta sería la newsletter más corta hasta la fecha. Pero, al final, han sucedido tantas cosas que no sé ni por dónde empezar. Así que, vamos por lo más importante.
Tras lo ocurrido semanas atrás con el granizo, que destrozó cultivos enteros e incluso derribó invernaderos, como mencioné en la newsletter anterior, la previsión del tiempo apuntaba a una posible "nueva DANA" que también podría afectar a Almería. No me lo pensé mucho y decidí que era momento de cortar pimientos verdes. Era algo que llevaba semanas considerando, no solo por el hecho de "ir a cortar", sino porque, viendo los antecedentes recientes, no podía arriesgarme a que una catástrofe afectara mi zona y me dejara sin cultivo o con pérdidas significativas. Con los gastos acumulados, que ya rondan los 3 €/m², y sin un seguro de plantación, una situación así habría sido devastadora, algo que tardaría años en recuperar.
Además, la decisión no fue únicamente por miedo a las condiciones climáticas; ya llevaba tiempo observando cómo la planta estaba muy vigorosa y parecía haberse "olvidado" de cuajar frutos.
Como muchos de vosotros, agricultores, amigos y también mis técnicos, siempre me decís: "Germán, corta en verde, échate dinero al bolsillo y, si lo haces ahora, los pimientos en las puntas brotarán mejor y cuajarán más". Así que eso hice. Durante cuatro días he cortado 1 kg/m² a un precio que, aunque no está mal, esperaba que fuera más alto, especialmente con todos los problemas de lluvias y daños en las fincas.
Una de las cosas que me gusta de mi cooperativa Murgiverde, es que los precios los ponen semanales, algo que te da una cierta tranquilidad y te ayuda a ir controlando mejor la facturación y saber como voy economicamente.
Ahora toca ver cómo responden las plantas a este corte y, sobre todo, a la tromba de agua que sufrieron la semana pasada. Lo curioso es que no estaba previsto que ocurriera ese día, ya que los avisos señalaban el miércoles, y, para sorpresa de todos, ese día ni siquiera llovió.
Por eso he titulado esta newsletter como "Las dos semanas más raras de mi vida agro", porque jamás había presenciado tantos fenómenos climatológicos adversos en un periodo tan corto de tiempo. Además, nunca antes había cortado pimiento verde; siempre había dejado todo para rojo. Sin embargo, como ya he comentado en redes, este año tocaba cambiar de estrategia y buscar algo más de kilos por m².
Desde mi punto de vista, el manejo del cultivo de pimiento es uno de los más complejos (aunque, sin duda, todos los cultivos tienen su dificultad). Hay tantos factores que dominar y tempos que controlar que resulta muy estresante llegar a todo. Por eso, cada año preparo mi pequeño cuaderno de campo, un recurso que algún día me gustaría compartir con vosotros. De hecho, fue en mi primera campaña cuando realicé una presentación en los cursos del IFAPA de La Mojonera sobre cómo había llevado a cabo mi manejo del cultivo. Lo que no sabía en ese momento es que ese trabajo todavía se sigue mostrando a nuevos alumnos en las aulas de formación del IFAPA, dentro del módulo "Manejo de cultivos".
Esto me llena de satisfacción, sabiendo que mi contenido y divulgación sigue aportando valor cada día a todos los que me seguís.
Podéis ver el resumen de manejo de mi primera campaña de pimiento AQUI.
Llegó la nueva DANA, y el lunes fue, sin duda, uno de los peores días de mi vida. La mañana comenzó muy bien: terminé de cortar los pimientos y me iba a casa con la ilusión y esperanza de que la semana sería tranquila, dedicada a poner al día mi cultivo de pimiento. Pero nada más lejos de la realidad.
A eso de las 15:30, la app de mi móvil Rain Alarm me lanzó una alerta de lluvia inminente en mi zona. Tenía las ventanas del invernadero abiertas al 100%, así que tuve que salir corriendo a cerrarlas antes de ir a dar clase. El cielo se oscureció rápidamente y comenzó a descargar agua. Desde la ventana de mi aula, en mi Academia de Idiomas en Las Cabañuelas, Vícar, observaba cómo la lluvia caía intensamente.
No era consciente de lo que estaba por llegar. A las 18:00 h, a través del grupo de WhatsApp de mi comunidad de vecinos, informaron de que estaba entrando mucha agua en el garaje y que no bajásemos al parking ni intentásemos entrar, ya que era muy peligroso. Por suerte, la lluvia cesó, aunque se llegaron a registrar 80 litros por metro cuadrado en menos de 2 horas.
A las 19:00 h, nos comunicaron que los bomberos se dirigían al parking para bombear el agua y que intentáramos sacar los coches, ya que se esperaba más lluvia para el miércoles siguiente (esto ocurrió el lunes). Además, nos informaron de que el garaje sería precintado debido al alto riesgo de que volviera a inundarse.
Como muchos ya habréis visto —y si no, os dejo el video—, mi coche, que uso a diario para ir al invernadero, quedó completamente inundado e inservible. Fue un error por mi parte intentar arrancarlo justo después de que los bomberos vaciaran el agua. Al hacerlo, el agua que había entrado por el filtro del aire y la admisión hizo que el coche no durara arrancado ni dos segundos. Ahora toca esperar a que el consorcio lo evalúe y ver si se puede hacer algo...
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En el invernadero, también sufrimos las consecuencias de estos 80 litros por metro cuadrado. Desde que llovió, no hemos regado el cultivo en 6 días. Para que os hagáis una idea, se estaba regando un día sí y otro no, por lo que os podéis imaginar la bajada de sales que ha experimentado el suelo. Estas son las consecuencias de trabajar con un invernadero plano.
A continuación, os muestro una serie de datos recopilados por nuestro data logger de IKOS, que ha sido clave para controlar los riegos y permitir que la planta “beba” toda el agua de la lluvia sin seguir regando como de costumbre. Aunque muchos suelen decir: “el agua del cielo no quita el riego”, este refrán no se puede aplicar fácilmente cuando se trata de un invernadero plano.
En el gráfico de arriba, se puede observar claramente cómo, a las 18:00 horas, la humedad del suelo había aumentado hasta cuatro veces más de lo que se alcanza habitualmente en un riego normal de 25-30 minutos. Este incremento es consecuencia directa de la intensa lluvia recibida. Además, se puede ver cómo la humedad va disminuyendo gradualmente en los días siguientes, a medida que la planta utiliza esa agua para su desarrollo.
En el contador volumétrico de IKOS, se puede apreciar el intervalo entre el 12 de noviembre, cuando realicé un riego muy corto con alta conductividad para intentar aportar nutrientes al suelo, y los días posteriores. Este manejo tenía como objetivo evitar que las plantas absorbieran únicamente agua de lluvia, dejándolas hasta 6 días sin regar tras esa aportación inicial.
Y esto es lo que más me preocupa: la conductividad del suelo está baja. Aunque no es un valor crítico para lo que requiere un cultivo de pimiento, sí refleja el lavado de sales que se ha producido tras las primeras lluvias. Esto ha ocurrido tan rápido que apenas he tenido tiempo de reponerlas. Mi plan para las próximas semanas es recuperar los niveles de conductividad poco a poco mediante riegos con una conductividad ligeramente más alta, complementados con aportes extra de nutrientes ricos en materia orgánica.
Riegos
En este sentido, como habéis podido leer, en una semana solo se realizó un riego, el cual fue con alta conductividad eléctrica (CE), y posteriormente, otro riego a los 6 días que incluyó un aporte de materia orgánica y enraizante. A continuación, detallo los riegos realizados:
Riego de emergencia (justo después de recibir 80 litros/m² de lluvia)
Duración: 10 minutos.
Preriego y post-riego: Solo 3 minutos de post-riego (con agua sola).
Conductividad Eléctrica (CE): 3.5 (2.0 puntos por encima del agua de la balsa).
Riego tras las lluvias del lunes (última semana)
Productos aplicados:
Enraizante Root: 3 litros/hectárea.
Materia orgánica: 5 litros/hectárea.
Riegos anteriores a la “nueva DANA”
Productos aplicados:
Calcio quelatado: 5 litros/hectárea.
Duración de los riegos: 25 minutos, ajustados según la demanda hídrica.
Disparo del riego: Al alcanzar un valor de 150 mbar en el tensiómetro superior.
Horario: Entre las 11:00 h y las 16:00 h.
Conductividad de salida: 2.7 CE.
Con respecto a las plagas la fauna auxiliar sigue controlando todo lo que puede, menos el creontiades que sigue estando presente en el cultivo y el cual estoy seguro que causará daños en frutos maduros, pero esto no se verá hasta que no empiece la recolección en verde. Para este insecto no hay fauna auxiliar que le haga sombra así que tocara seguirlo de cerca y en caso que sea necesario realizar un tratamiento contra el.
Y como no podia faltar a la cita, Agrolife Podcast, el primer podcast sobre agricultura de Almería creado de agricultor para agricultores publico un nuevo episodio,
En el episodio 34 de Agrolife Podcast, hablamos con Juan Jesús Maldonado, delegado comercial de Brandt en Almería, quien nos comparte conocimientos clave sobre la dinámica del fósforo y el calcio en el suelo de los cultivos y cómo estos elementos impactan la nutrición de las plantas. Maldonado nos explica cómo el fósforo, fundamental para el desarrollo radicular y la floración, puede quedar bloqueado en suelos de alto pH, afectando la absorción por las plantas y, en consecuencia, el rendimiento de los cultivos.
Por otro lado, el calcio, esencial para la estructura celular y la resistencia de las plantas, puede bloquearse en suelos con alto contenido de magnesio, creando un desafío para los agricultores. Juan Jesús nos muestra cómo Brandt aborda estos desafíos con productos específicos que optimizan la disponibilidad de nutrientes. Además, hablamos sobre las nuevas restricciones en el uso de fertilizantes y las normativas de la UE, que exigen un control más estricto sobre los insumos en la agricultura. Maldonado nos ofrece técnicas para adaptarse a estas regulaciones, maximizando la eficiencia en la fertilización y manteniendo la sostenibilidad de los cultivos en Almería.
Muchas gracias por leerme y si habéis llegado hasta aquí GRACIAS, nos veremos en 2 semanas con todas las novedades en este mundo apasionante que es el agro.
¡Que tengan una muy buena semana!
Germán Agrolife.
Muy interesante! Me encanta como muestras la realidad, sean cosas buenas o malas!
Gracias por tu newsletter-diario de un agricultor!!
Un comentario, has recogido unos 9.500kg de pimientos verdes en esta primera recolección??? En el pantallazo se ven solo 2.400kg, a que precio medio te ha salido el kg? Parece que hay muchos kg a muy pocos céntimos, no?